TEMPLANZAS
Sopla
el viento con terquedad en el añoso marco
De
la ventana, como el unísono y ruidoso aleteo
De
una gran banda de pájaros asustados.
Quisiera
huir, perderme en la mayestática lejanía
Teniendo
detrás a un sol, que como yo, va escapando
Cada rojo atardecer de un irremediable ocaso.
Mis
ayeres y mis mañanas seguirán siendo
Entre
siringas de luz, tardías bodas de latón ante
El
resbaladizo talmud de mi presente.
Todos
nos jugamos la vida en el gran tablero
De
nuestra existencia. Unos, con más suerte
Que
otros, tienen más difícil que les den gambito
O
jaque-mate, y los más, solo tenemos el frágil
Respaldo
de la propia sombra.
Toda
buena obra de arte requiere habilidad
Y
conocimiento, un don del que yo carezco,
Nunca
podre ser artista en nada, lo reconozco,
Y
por eso no comprendo, como hay tantos artistas,
Cual
lo son, los imitadores y los de hueras palabras.
Ironizaba una joven casadera, delante del
espejo,
-Contra
más atenta observo mi cuerpo, mas arrugas
Me
voy descubriendo en él, con el paso de los días.
-Dicen
que la arruga embellece. Quisiera aceptarlo,
Y
nos obstinamos en que el espejo haga milagros,
Siempre
remisos perecer en el holocausto de los años
Admirado
estoy de esas gentes que mienten con tanta
Contundencia
y aplomo tal, que me tienen fascinado.
Creo
que deberían de erigirle una estatua a cada uno
De
ellos en una plaza ¡Pero sería la plaza de estatuas
Más
grande del mundo!
Como
reseca támara de olivo soy, y esta arde con harta
Facilidad
ante el fuego de una ilusión y máxime, cuando
Algo
o alguien traspasan el umbral de mis sentimientos.
Entre
mis manos, hoy gravita una agrisada pesadumbre;
Las
siento húmedas y frías ¿Será acaso, que al llevarlas
A
mis ojos, habrán quedado untadas de un llanto-niño?
La
desnudez del cuerpo, para algunos es menos
Vergonzosa
que la del alma; sobre todo para quienes
Hacen un escudo de esta, y así con este, no
dañarse
Por
eso cuando a veces se nos rompe ese escudo
Aun
más nos desnudamos por dentro ante los demás.
La
dicha de ver cada día la luz del sol, no debe nunca
Desdibujar
una mirada grave; inmersa esta, en su
motivo.
La
vida es una gasa extendida y todos nos vestimos de ella.
Ningún
ser humano podrá jamás conseguir que una rosa
Le
descifre su secreto. Ni siquiera las rimas becquerianas,
Con el bello y exultante numen de su autor lo
lograrían.
La rosa es, y será con su espina, como el amor
al alma...
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