ENCUENTRO DE SILENCIOS
Silencio, que triste acudes,
a esa boca ya cansada,
a
ese cariño vendido,
a
esa causa abandonada.
a
ese rencor entre hermanos,
a ese tesón sin mañana,
a esa
torpeza de miras,
a esa
verdad inmolada...
Silencio, que triste acudes,
cuando
al pobre se le aparta,
cuando la
fe se nos va,
cuando
calcinan las llamas,
cuando
los ojos no vuelan,
cuando
encendemos la rabia,
cuando
nos ata el placer,
cuando
al amor se le calla...
Silencio, que triste acudes,
ante
la humildad vejada,
ante
la risa fingida
ante
la envidia de zarza,
ante
la sed de matar,
ante
la ira descalza,
ante
la zarpa del hambre
ante
la sangre que clama...
Silencio, que triste acudes,
tras
una frase que amarga,
tras
una injuria vertida,
tras una voz sin templanza,
tras
una culpa escondida,
tras
una flor marchitada,
tras
una causa perdida,
tras
una vida, sin alma...
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